La televisión abierta ha sido una plataforma privilegiada en el vínculo entre los medios y la política. De hecho, la lista de actores y actrices, animadores, panelistas, bailarinas de programas juveniles y modelos que se trasladaron de los espacios televisivos a la postulación de cargos de elección popular es amplia, heterogénea, y con un punto en común: la condición de “rostro” televisivo como estrategia de obtención de votos. Sin afán de ser exhaustivas, podemos recordar algunos ejemplos. Postulaciones fallidas, como la de Marlene Olivari y sus frustradas elecciones a la alcaldía de Viña del Mar en 2021 y a la diputación por el distrito 7 este 2025. Desenlaces polémicos como el de Cathy Barriga, exalcaldesa de Maipú actualmente en arresto domiciliario por fraude al fisco y falsificación de instrumento público. Carreras políticas consolidadas, como las de Luciano Cruz-Coke, actual Senador por Santiago Oriente; Pamela Jiles y Marisela Santibáñez, reelectas diputadas por el distrito 12 y 14 respectivamente, o Hotuiti Teao, también reelecto por el distrito 7. O bien, regresos desde la política contingente a los set y espacios mediáticos, como Raquel Argandoña, exalcaldesa de Pelarco y actual panelista de farándula, o el abogado Daniel Stingo, quien tras su período como convencional constituyente en 2022, se mantiene hoy como parte del proyecto ‘La Voz de los que Sobran’, medio digital nacido como matinal online, tras su salida de la televisión tradicional. 

La trayectoria de Daniel Stingo resulta especialmente útil para observar este fenómeno, al combinar visibilidad televisiva, participación en matinales y un paso directo a espacios institucionales de deliberación. El abogado se hizo conocido mediáticamente como panelista de matinales. Debutó en 2005 en “Buenos Días a Todos” de TVN. Participó también como panelista en “Viva la Mañana” de Canal 13 y “Mucho Gusto” de MEGA, desde donde salió por sus declaraciones en el contexto del estallido social, en octubre de 2019.

Precisamente ese período social, caracterizado por la crítica ciudadana hacia las instituciones, los medios en general y la televisión en particular (Lazcano-Peña et al, 2023; Grassau et al., 2019; Saleh, 2019) marcó un cambio en los matinales televisivos, foco de nuestra investigación (1). El cambio más evidente ocurrido en el funcionamiento de los matinales con posterioridad al estallido social fue el de los rostros anclas de la conducción: los rostros de la farándula y el espectáculo fueron reemplazados por periodistas en el rol de anfitriones del ‘living televisivo’ de las mañanas. 

Este cambio puede comprenderse como una señal de desplazamiento de un programa de servicios y entretención, a un espacio informativo y político. Lo que antes era territorio de servicios, recetas y concursos, se reconfiguró como un espacio híbrido donde conviven información, opinión, espectáculo y debate político. En otras palabras, se pasa del infotainment al politainment (Berrocal, 2017; Walker, 2024; Pecino & Gómez-Puertas, 2025). Así como el infotainment se caracteriza por combinar información y entretenimiento para hacer más comprensibles los contenidos al público, aligerando el tono y privilegiando recursos narrativos, el politainment amplía esa perspectiva a los contenidos políticos, incorporando elementos que refuercen la personalización de las figuras políticas y generen cercanía con las audiencias, como aspectos personales y de su vida privada, emoción o humor (Walker & Mujica, 2024). 

Política en clave matinal

Esta centralidad adquirida por los matinales en el ecosistema político-mediático explicaría que, al día siguiente de la primera vuelta, la candidata presidencial Jeannette Jara comenzara la mañana del lunes 17 de noviembre con una entrevista de 25 minutos en el matinal “Mucho Gusto” de MEGA. Su agenda matinal la completó al día siguiente con una conversación de 15 minutos en “Contigo en la Mañana” de Chilevisión. Ante las críticas de su oponente José Antonio Kast, que remarcaban su decisión de comenzar la campaña de segunda vuelta electoral no en televisión, sino que en la región de La Araucanía, donde se “ha sufrido el terrorismo, la violencia”, el comando de la candidata oficialista defendió la estrategia recalcando que aparecer en matinales es una forma legítima de “llegar a un amplio espectro de la población” y presentar de manera transparente sus propuestas, cuando no es posible recorrer todo el país en pocos días (T13, 2025). Con ello, enfatizaron precisamente el rol de los matinales como mediadores hacia audiencias más amplias.

La audiencia de los matinales (CNTV, 2025) se concentra en los segmentos medios y bajos, adultos (50 a 69 años) y mujeres (58%). No solo porque son personas que están en sus casas en esos tramos horarios, sino también porque el programa se adapta bien a las características, intereses y sobre todo competencias lectoras de gran parte de la población chilena actual (OCDE, 2024). Los matinales dedican mucho tiempo a cada tema y “traducen” la información para explicarla a sus audiencias de manera simplificada, redundante y a través de múltiples ejemplos adaptados a realidades cotidianas.

Además de explicar las noticias reduciendo su complejidad, indican cómo hay que pensar sobre esos temas incidiendo en la construcción de opinión pública. Y lo hacen combinando la supuesta neutralidad en la información brindada por periodistas y expertos, con el servicio o ayuda social, presentados ambos de manera entretenida. Esta es la combinación que caracteriza a estos programas y los hace cercanos a sus audiencias. Además, el visionado de programas televisivos alimenta la conversación en las redes sociales amplificando de esta manera su alcance (Antezana, 2025).

En ese contexto, entonces, y considerando la presencia de la comunicación política electoral, los matinales resultan altamente relevantes como espacio de difusión de contenidos políticos, y de acuerdo con los datos de visionado que hemos comentado, posiblemente más influyentes que los mismos noticiarios o las tertulias políticas, más orientadas a audiencias de nicho.  Así, estos programas se han consolidado como espacios clave de mediación política para audiencias amplias y menos politizadas. 

Su capacidad de traducir, contextualizar y simplificar la información los convierte en actores relevantes en la construcción del clima electoral, pero también plantea responsabilidades mayores en términos de calidad informativa y equidad en el acceso. Reconocer este doble rol implica avanzar en alfabetización mediática, fortalecer estándares de cobertura y asegurar que este formato —todavía central en el consumo televisivo chileno— contribuya a ampliar la comprensión ciudadana y a sostener una conversación democrática más sólida, diversa y plural.

Referencias 

Antezana, L. (2025). La amplificación de la violencia en el ecosistema mediático. En Aldo Mascareño, Rodrigo Vergara y Nicole Gardella (eds.). Violencia en Chile. La fragilidad del orden social. 185-212. Fondo de Cultura Económica.

Berrocal, S. (2017). Politaiment, la política espectáculo y su triunfo en los medios de comunicación en S. Berrocal (coordinadora), Politaiment, la política espectáculo en los medios de comunicación. 37-52. Tirant.

Consejo Nacional de Televisión -CNTV- (2025). Monitor de la TV 2025: Temas y voces en noticieros centrales y matinales. Departamento de Estudios, CNTV. https://cntv.cl/wp-content/uploads/2025/11/Monitor-Noticieros-y-Matinales-2025.pdf

Grassau, D., Bachmann, I., Halpern, D., Labarca, C., Mujica, C., y Puente, S., Valenzuela, S. (2019). Estudio de opinión pública: Uso y evaluación de los medios de comunicación y las redes sociales durante el estallido social en Chile. Facultad de Comunicaciones de la Pontificia Universidad Católica de Chile.

Lazcano-Peña, D., Gálvez-Pereira, MP, & Zuleta-Cavalli, R. (2023). Periodismo bajo lupa: miradas desde el propio campo profesional frente al estallido social chileno. Re-presentaciones. Periodismo, Comunicación y Sociedad, (19), 89-111. https://doi.org/10.35588/rp.v0i19.6269

Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos -OCDE- (2024). Encuesta de habilidades de las personas adultas 2023: Notas por país – Chile. OECD Publishing. https://www.oecd.org/es/publications/2024/12/survey-of-adults-skills-2023-country-notes_df7b4a60/chile_043083fb.html

Pecino, I., & Gómez-Puertas, L. (2025). Más allá de la paridad de género en el politainment: cuando la información política se convierte en espectáculo televisivo, el androcentrismo persiste. Estudios sobre el Mensaje Periodístico, 31(1).

Saleh, F. (2019, 23 de octubre). El día en que el público se aburrió de la tele: la criticada cobertura de los canales abiertos al estallido social en Chile. El Mostrador. https://www.elmostrador.cl/destacado/2019/10/23/el-dia-en-que-el-publico-se-aburrió-de-la-tele-la-criticada-cobertura-de-los-canales-abiertos-al-estallido-social-en-chile/

T13. (2025, 20 de noviembre). “No nos vendamos el cuento entre nosotros”: Figueroa (PC) responde a crítica de Kast a Jara por participar de matinales [Video]. 13.cl. https://www.t13.cl/noticia/elecciones-2025/politica/no-nos-vendamos-cuento-entre-nosotros-figueroa-pc-responde-critica-kast-jara-20-11

Walker, MM. (2024). Políticos en televisión chilena: ser o no ser en los matinales. Perspectivas de la comunicación. https://dx.doi.org/10.56754/0718-4867.2024.3501

Walker, MM, & Mujica, MC. (2024). “El humor está bien, pero con cuidado”: percepciones de la audiencia chilena sobre la presencia del humor en la discusión política en matinales. Palabra Clave, 27(4). https://doi.org/10.5294/pacla.2024.27.4.2

Notas:

(1) Las autoras son parte del proyecto Fondecyt “La plaza pública de las mañanas: matinales televisivos y sus audiencias en un contexto de democracias fragmentadas” (COD 1240145), cuya investigadora responsable es Lorena Antezana de la Universidad de Chile, y en participan como co-investigadores Daniela Lazcano de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, Pablo Andrada de la Universidad de La Serena, y Cristian Cabalin de la Universidad de Chile.